Es una casa colonial preciosa, pero sin duda lo que quiero destacar es la amabilidad de los anfitriones, Yirina y sus hijos hacen que la estadía sea muy cómoda en todo sentido, sirven a la hora que uno le pida desayunos y comidas abundantes y exquisitas a muy buen precio. Te dan toda la información y atención necesaria para que no necesites recurrir a otro lado.

Katia8a Temuco, Chile