Es difícil de explicar lo bien que me sentí en la casa de Yirina y Chichi y lo acogedora que es su familia, desde el primer hasta el último día me sentí con la comodidad de mi propia casa. Está muy bien ubicada, muy cerca de la plaza y al frente del terminal de buses, en pleno centro histórico. La habitación en la que me quedé era muy comoda, limpia y con independencia.

Gonzalo G. Santiago, Chile